Compré Bitcoin mientras tú jugabas a Pokémon
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No todo va a ser currar, ¿no? Porque vaya mierda de vida sería esa.
Allá por el 2013, cuándo me echaron de patitas en la calle y empecé mi andadura empresarial, un buen amigo me vino con el chollo del siglo.
Bitcoin
Que si esto es la ostia, que hace meses valía céntimos y ahora vale 30 pavos, el nuevo oro digital y otras tantas historias por el estilo.
No pude más que recordar cómo unos 8 años antes, en uno de mis trabajos, entré en contacto con otro chollazo financiero.
En el curro había un compañero que se sacaba un sobresueldo vendiendo las bondades de la inversión en sellos.
Si eres un madurito sexy como yo, ya sabrás de que hablo. Si eres un polluelo, tal vez te suene, y si no, ya tienes algo para investigar y dejar la mierda de videos del TikTok.
El famoso Forum Filatélico
El chaval había metido en su negocio seguro, a tres cuartos de la empresa, a otros tantos amigos y a la mayoría de familiares. Vamos, iba con todo.
Yo, que como buen hijo de vecino, no sabía una mierda, acudí a la única persona que me daba confianza. Mi padre.
Le comenté la gran inversión que me habían propuesto, sus bondades y posibles beneficios.
Vamos, que lo veía perfecto para sacar algo de pasta extra.
Mi padre (muy prudente él), me dijo de todo menos bonito. Solo le faltó darme una colleja (mal no me hubiera ido). Que eso era el timo de la estampita, que allá por los 70 ya se habían montado un tinglado similar, y que nadie da duros por pesetas (antes del euro, en España, teníamos la peseta).
Así que al día siguiente, cuando me preguntó cuánta pasta iba a invertir, le dije que nada. El chaval me miró con una cara que oscilaba entre sorpresa y pena. "Cuánta pasta vas a dejar de ganar", me dijo. "Te vas a arrepentir". La verdad, me dejó con la mosca detrás de la oreja.
¿Qué podría salir mal?
Pues todo, ¡ostias! Que tengo que decirlo todo.
El famoso negocio seguro de los sellos se fue al carajo de un día para otro. Noticias por doquier sobre la estafa piramidal que se habían montado. Prensa, TV, por todos lados no paraban de hablar del tema.
Por supuesto, mi compañero (alias el crack de los sellos) tuvo que desaparecer del curro. La peña buscándolo desesperados para que les devolviera su dinero. Hasta me enteré de que tuvo serios problemas con la familia. Vamos, lo que viene siendo un drama.
Retomando el tema del Bitcoin. Te puedes imaginar que lo primero que pensé es que era un timo.
Pero bueno, mi amigo me dijo que por 30 pavos, ¿por qué no comprar uno por si sonaba la flauta?
Así que nada, acabamos comprando. ¡Ya eramos criptoinversores!
Los meses siguientes, pues ya te puedes imaginar. Flipando en colores con la subida de precio. Pasó de 30 eurillos a 600 en poco tiempo.
Parecía un casino. Ahora gano, ahora gano menos.
Recuerdo que había una página, tipo tragaperras con Bitcoin. Creo recordar que se llamaba Satoshi Dice o algo por el estilo.
Te puedes imaginar lo que pasó.
Acabé palmando casi todo (desafortunado en el juego, afortunado en el amor). Una pasta si lo miras ahora. Pero por aquella época ni dios hablaba de eso y menos aún, se le daba valor.
Al final, lo poco que me quedaba lo acabé guardando en la wallet y a vivir.
¿Quién iba a decirme que esa monedita de internet acabaría explotando como lo hizo?. Pero bueno, tenía otras cosas más importantes entre manos.
Prioridades, ¿no?